Doble Materialidad en la práctica

Los riesgos y oportunidades materiales para la empresa se derivan generalmente de los impactos negativos (para los riesgos, de los positivos) para las oportunidades, o de las dependencias de recursos naturales o personas, además de otros factores de riesgo, como la exposición a riesgos climáticos o cambios en la regulación que abordan riesgos, o riesgos reputacionales. sistémicos.

Es importante hacer un ejercicio con el área de riesgos para mapear el catálogo de riesgos de la compañía y ver si tiene relación con algún requerimiento de la CSRD o algún tema o subtema que se esté analizando. En guía del EFRAG en su apartado 36 se puede encontrar más información a este respecto.

La CSRD (Directiva de Reporte de Sostenibilidad Corporativa) no prohíbe que se identifiquen oportunidades a partir de la mitigación de riesgos. De hecho, el enfoque de la CSRD promueve que las empresas consideren tanto los riesgos como las oportunidades en sus informes, ya que son componentes clave en el manejo de la sostenibilidad.

La directiva fomenta una evaluación holística de los impactos, riesgos y oportunidades (IRO), donde se espera que las empresas no solo gestionen los riesgos, sino que también identifiquen oportunidades de crecimiento o innovación que puedan surgir a partir de la mitigación de dichos riesgos.

Por ejemplo, si una empresa identifica riesgos relacionados con el cambio climático, la solución podría llevar a innovaciones en productos más sostenibles, lo que a su vez podría convertirse en una oportunidad comercial

En resumen, la CSRD alienta a las empresas a ver los riesgos no solo como amenazas, sino también como posibles áreas de innovación y desarrollo que pueden abrir nuevas oportunidades de negocio.

La CSRD no te obliga. Pero lo cierto es que la complejidad cada vez mayor de la gestión de la información y los datos, hace necesario digitalizar los sistemas para poder tener la trazabilidad necesaria y la robustez de la información, eliminando posibles errores y facilitando la verificación de la información, entre otras ventajas.

Por otra parte, en el corto plazo, la taxonomía, XBRL y el etiquetado electrónico necesitarán también una herramienta adecuada.

En teoría, para finales de año quizás que se incluyan temas que actualmente no recoge la Directiva y que España quiera que si se publique.

Si no se traspone habrá un “issue” con la EINF.

No hay una solución única. Hay compañías que desarrollan sus propios sistemas de información, pero existen numerosas plataformas y herramientas en el mercado, por ejemplo workiva, altova, etc. La primera tiene una serie de módulos para la gestión del ciclo de vida de los riesgos de sostenibilidad y se puede parametrizar para la matriz de doble materialidad, tiene módulos de planes de mitigación y genera el informe en XBRL.

Cada una tiene sus pros y sus contras por lo que la decisión depende de las necesidades específicas de cada empresa. Para generar el formato XBRL y el etiquetado de la taxonomía, lo más recomendable es utilizar una solución de mercado.